Campamento Base
Durante siglos, el monte Everest, la montaña más alta del mundo, ha fascinado a muchas personas. Los habitantes de la región
de la cordillera del Himalaya consideran el Everest un lugar sagrado. Durante el siglo XX, este pico se ha convertido en
el reto máximo de los escaladores de todo el mundo.En 1953, el alpinista neozelandés Edmund Percival Hillary y el sherpa
Tenzing Norkay de Nepal fueron los primeros en alcanzar su cima. En la actualidad, miles de montañeros intentan ascender al
monte Everest. Las estadísticas indican que uno de cada seis alpinistas que pretenden alcanzar la cima fallece en el intento.
La mayoría de los escaladores que planean subir al Everest pasan al menos unos días en el campamento base(en la fotografía).Durante
este tiempo suelen hacer excursiones cortas con el fin de que sus cuerpos se adapten a la altitud. Aunque su aspecto es inhóspito,
el campamento base es un sitio de lujo comparado con los campamentos que se encuentran a más altura.Aquí los alpinistas cuentan
con electricidad, comidas preparadas, música, películas y duchas calientes.
Está situado a 5.400 m sobre el nivel del mar y sirve como centro de operaciones para los equipos que van a realizar la
ascensión; alberga fax, radios, ordenadores y otros aparatos para las comunicaciones. En el campamento base suele haber también
médicos especialistas en problemas relacionados con la altitud.
Las Banderas de la Oración
Las montañas son objeto de culto en la cultura tradicional de los sherpas.Este pueblo, que practica el budismo tibetano,
cree que los picos de las montañas son el hogar de dioses y diosas.Los sherpas llaman al Everest Chomolungma, que significa
diosa-madre de la Tierra, y suelen colgar banderas como las que aparecen en la fotografía a modo de bendición para los alpinistas
que ascienden al pico, y en memoria de los que han fallecido en su intento de alcanzar la cumbre.En el glaciar Jumbu existen
varios santuarios budistas de roca en recuerdo de los sherpas que han perdido la vida en el Everest.Los escaladores que llegan
hasta aquí también reciben bendiciones en las ceremonias que se celebran en el cercano monasterio budista de Tengboche/Thyangboche.
Cruzando un Crevasse
Este escalador cruza una grieta glaciar o crevasse de unos 30 m de profundidad. Este tipo de fisuras son el resultado de
las tensiones producidas por el avance de un glaciar por un terreno irregular.El peso del hielo origina una enorme presión.Los
escaladores suelen construir puentes con escaleras de aluminio para cruzar estas grietas.Caminan por la escalera utilizando
cuerdas fijas para mantener el equilibrio.En una expedición fueron necesarias ocho escaleras atadas para cruzar una grieta
especialmente larga; este particular "puente" recibió el nombre de "The Golden Gate".
Escalando por el Hielo
Las escaleras de aluminio son una pieza indispensable en las expediciones al Everest, sobre todo cuando hay que moverse
por bloques de hielo, de un volumen considerable. Este alpinista está utilizando varias escaleras, unidas por los extremos,
para subir por una pared de hielo. Antiguamente los escaladores no disponían de un equipamiento tan completo y en situaciones
como ésta tenían que tallar una serie de puntos de apoyo en el hielo.
Alud
Los aludes representan una amenaza de muerte constante en el Everest. Generalmente se originan por un aumento de la temperatura
que derrite los bloques de nieve y los hace inestables.También se producen cuando las fuertes tormentas dejan grandes volúmenes
de nieve suelta, a veces de hasta 3 m de altura.La nieve que se desliza por los aludes puede alcanzar velocidades de más de
160 km/h.A lo largo de los años, los aludes, las cascadas de hielo y otros desastres naturales han causado la muerte de muchos
escaladores.
Glaciar Jumbu
Una cuerda fija asegura a los alpinistas al cruzar el glaciar Jumbu. Este glaciar es una enorme masa de hielo formada por
la acumulación de nieve, y que se desplaza lentamente por la cara rocosa del Everest.
Entre las herramientas esenciales para cruzar glaciares se incluyen el arnés de escalada, que asegura al escalador a una cuerda
fija,las botas impermeables y los crampones, una sobresuela para el agarre, con clavos metálicos que penetran en la nieve
o el hielo, y un piolet, que se utiliza para escalar laderas, proporcionar equilibrio y evitar las caídas.
El Campamento de Noche
Los vientos en la cima del Everest alcanzan a veces los 160 km/h. La temperatura a esta altitud es muy inferior a cero grados.
Estas duras condiciones impiden a los escaladores disfrutar de las impresionantes vistas la mayor parte del tiempo. Generalmente
permanecen dentro de las tiendas hasta que se reanuda la escalada. Desde este campamento, los alpinistas suelen continuar
por la cara del Lhotse hacia el collado sur, una meseta helada a unos 7.900 m sobre el nivel del mar. El collado sur tiene
una caída de 2.135 m hacia el este mirando hacia el Kangshung, y de unos 1.220 m hacia el oeste, mirando al circo occidental.
Desde el collado sur, los escaladores se dirigen hacia la cima sur, cruzan la afilada cresta de la cumbre y ascienden por
el paso de Hillary hasta alcanzar la cima.
En Fila India
Todas las primaveras, las predicciones meteorológicas de buen tiempo atraen a un gran número de alpinistas de todo el mundo
al Everest. A veces se da el caso de que varias expediciones diferentes llegan a la cima el mismo día, coincidiendo equipos
de apoyo y grupos de escaladores en su ascenso por la montaña. Es corriente ver a los alpinistas esperando en fila india
para cruzar una cresta o para escalar una empinada ladera mediante un sistema de cuerdas que sólo permite subir de uno en
uno. Este exceso de montañeros puede ocasionar accidentes.
Los escaladores deben obtener un permiso del gobierno de Nepal para poder ascender al Everest. De este modo se limita el
número de personas que llegan a la montaña a la vez. No obstante, las tragedias siguen ocurriendo: en mayo de 1996, más de
100 escaladores coincidieron en la ruta hacia la cima; el resultado fue que ocho de ellos murieron en una tormenta en menos
de 24 horas.
Campamento III
El campamento III es uno de los cuatro campamentos fijos principales de la ruta más utilizada para ascender a la cima del
monte Everest. Se encuentra a 7.300 m y está construido sobre el hielo del glaciar en una ladera con una inclinación de
unos 45 grados. La ladera conduce hacia el collado sur, el paso entre el Everest y su vecino pico situado al sur, el Lhotse.
Las tiendas de este campamento han de estar bien sujetas al suelo para que no se deslicen por la pendiente. El campamento
está a 1.525 m en vertical de la cima del Everest. Tras pasar una noche en este campamento, los escaladores alcanzan normalmente
la cumbre en un par de días.
Las zonas más elevadas del Everest están llenas de bombonas de oxígeno vacías y de todo tipo de basura. Todo lo que cae en
las crevasses o grietas queda pulverizado como consecuencia del movimiento del glaciar. A veces aparecen restos en altitudes
más bajas. La basura que dejan atrás los escaladores se ha convertido en un problema en alza a cualquier altitud. En los
últimos años se han realizado expediciones cuyo objetivo ha sido eliminar gran parte de dicha basura.
En el campamento, los escaladores pasan la mayor parte del tiempo dentro de la tienda de campaña para protegerse. En ella
planean la ruta, se ponen en contacto con el campamento base, duermen y preparan bebidas y alimentos energéticos, como el
escalador de la fotografía. Cuando se trasladan de un campamento a otro, cargan en sus mochilas tiendas, sacos de dormir,
comida, ropa, material de escalada, radios, hornillos y bombonas de oxígeno. El oxígeno se hace cada vez más necesario a medida
que los escaladores se acercan a la cima.
Paso de Hillary
Este escalador se encuentra justo debajo de la cima, mirando hacia atrás desde el paso de Hillary. Esta pared de roca, que
se eleva unos 12 m, debe su nombre al explorador neozelandés Edmund Hillary, quien junto con el sherpa Tenzing Norkay, fue
el primero en llegar a la cima de este monte. El paso de Hillary se encuentra a unos 30 m en vertical de la cumbre y marca
la última parte de la ruta, la más impresionante y, generalmente, la más difícil.
Zona de la Muerte
Al llegar al collado sur, los escaladores dicen haber entrado en la denominada "zona de la muerte", un término de alpinismo
que se refiere a las zonas de elevación superior a los 7.900 m. Debido al descenso de la presión barométrica, el oxígeno
del aire sólo es suficiente para mantener la vida humana durante unos pocos días. La aclimatación completa a esta altitud
es imposible.
La exposición a los fuertes vientos dificulta la ascensión desde el collado sur hasta la cima, y los alpinistas deben asegurarse
mediante un sistema de cuerdas fijas, especialmente cuando atraviesan la afilada cresta situada entre el collado sur y el
paso de Hillary. En un sistema de cuerdas fijas, las cuerdas se sujetan a la roca con tornillos. Los escaladores utilizan
las cuerdas a modo de arnés de seguridad y como guía cuando hay poca visibilidad. Cada año se colocan cuerdas nuevas porque
las viejas quedan sepultadas por la nieve.
En la Cima del Mundo
Un alpinista despliega su equipo de medición en la cima del monte Everest. Escalar esta montaña es la principal ambición de
la mayoría de los montañeros experimentados de todo el mundo.
Los escaladores suelen describir la experiencia de alcanzar la cima como algo irreal. Al pasar mucho tiempo con una cantidad
de oxígeno limitado, el cerebro no es capaz de sentir muchas emociones; los escaladores sienten sobre todo cansancio y frío.
A esta altitud, un escalador medio suele necesitar unos dos litros de oxígeno extra por minuto. La mayoría de los escaladores
sólo permanecen en la cima unos cinco minutos, tras los cuales inician la dura bajada de la montaña. Se tardan más de cinco
horas en volver al campamento IV, que se encuentra sólo a 914 m bajo la cima.
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